La excesiva producción de saliva es una complicación que afecta a algunas personas con Parkinson, la consulta con el médico tratante contribuye a solucionar esta molestia.
El babeo (excesiva acumulación y derrame fuera de la cavidad oral de saliva) no debe confundirse con el término sialorrea (excesiva producción de saliva) que es uno de los síntomas no motores en pacientes con enfermedad de Parkinson. La misma, produce consecuencias físicas y psicosociales negativas en los pacientes y sus cuidadores. Algunas de ellas son: dermatitis perioral, pobre higiene oral, mal aliento, aumento en la cantidad de bacterias intra orales, dificultad para hablar y comer así como aumento en la tasa de infecciones del tracto respiratorio debido a la aspiración inadvertida de saliva. Psicosocialmente el babeo se relaciona con pobre calidad de vida, estrés social y emocional tanto para el paciente como para el cuidador, por lo cual es importante notificar al médico.
En cuanto al tratamiento, lo primero que se debe hacer es retirar los medicamentos que pueden agravar el problema, como son: inhibidores de colinesterasa, clozapina o quetiapina. Después el objetivo es mejorar el desempeño motor mediante uso o ajuste de la medicación dopaminérgica, sin embargo estas maniobras no son completamente efectivas y casi siempre es necesario un tratamiento adjunto. En pacientes con síntomas leves el uso de chicle o dulces puede mejorar la deglución y el babeo, en pacientes con síntomas más severos se pueden utilizar medicación anticolinérgica, sin embargo su uso está muchas veces limitado por sus efectos adversos (constipación, retención urinaria, sedación, mareo, delirium)
Las inyecciones locales de toxina botulínica en las glándulas salivales mayores es el tratamiento más efectivo para reducir el babeo, la mejoría inicia a la semana de aplicación y el efecto dura de 3-5 meses después de cada inyección. La consecuencia adversa más común es sequedad de boca y generalmente es leve. Otros menos frecuentes pero reportados y a tomar en cuenta son dificultad para deglutir o para masticar.
Laura Georgina Mendoza Olivas
Neurología Clínica
Hospital de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán
México, D.F.
Nota del Editor: La misma fue realizada durante la rotación que cumplió la Profesional en nuestro Hospital el mes de mayo.