Se acercan las fiestas y surgen dudas respecto a la alimentación en esos días festivos. Un error muy frecuente es no comer durante el día para hacer ingestas mayores en la cena. Sin embargo, no hay que olvidar que alimentarse adecuadamente implica comer de forma regular (evitar saltear comidas o ayunos prolongados), ya que, si se omite alguna comida, es más difícil controlar el tamaño de las porciones de la comida posterior. Siguiendo la recomendación de las Guías Alimentarias de Argentina, sugieren consumir variedad de alimentos de todos los grupos alimentarios (vegetales y frutas; legumbres, granos y cereales integrales; leche, yogures y quesos; carnes y huevo; grasas y aceites), en cantidad adecuada para mantener un peso saludable. En pocas palabras, se debe encontrar un equilibrio entre la alimentación y disfrutar el momento de la comida; aprovechar para dialogar con amigos y familia durante la celebración, masticar despacio y saborear cada bocado.
Tradicionalmente, las preparaciones características de las fiestas contienen mayor cantidad de energía, con lo cual es una buena alternativa incorporar variedad de vegetales en las preparaciones con el objetivo de tener mayor disponibilidad al momento de elegir, un ejemplo puede ser realizar variedad de ensaladas crudas y cocidas, vegetales rellenos o asados, budines de vegetales. Otra opción es innovar las recetas clásicas reemplazando aderezos y fiambres por opciones saludables (por ejemplo en la preparación del típico fiambre alemán, se pueden realizar los panqueques con masa de espinaca, reemplazar la mayonesa por queso untable y rellenar con variedad de vegetales: lechuga morada, francesa; rodajas de tomate, zanahoria o remolacha rallada; alternar las capas de panqueques con queso danbo magro o ricota). Otra forma es reemplazar la mayonesa o aderezos a base de crema por aderezos a base de vegetales. Otro aspecto importante es controlar el tamaño de las porciones, dado que el menú en estas épocas suele ser de varios pasos, porque no sólo incluye entrada, plato principal, postre; sino que se agrega la infaltable mesa dulce para el momento del brindis. Si bien no se pretende que en esos días se haga una restricción de alimentos, es recomendable tener en cuenta el tamaño de porciones sin dejar de disfrutar el momento. Es importante también que, para controlar las porciones, se coloquen en el plato los alimentos seleccionados para evitar el descontrol de porciones. Acompañar el momento de la comida con agua.
En los pacientes con enfermedad de Parkinson, se debe tener en cuenta el momento en que se consumen alimentos con contenido de proteínas para evitar que afecten la absorción de la medicación habitual. Por ello, es necesario aclarar que algunos alimentos típicos que se consumen en esta época pueden tener en su composición proteínas, es el caso de los frutos secos (nueces, almendras, castañas de cajú, maní, pistacho), legumbres (lentejas, porotos, garbanzos, arvejas). También son alimentos que pueden causar atascamiento, sobre todo en personas que tienen afectada la deglución (dificultad para tragar alimentos sólidos y/o líquidos). En el caso de los postres, tener en cuenta si se elaboran con base de yogur o quesos blandos tipo mascarpone o ricota; frutos secos bañados en chocolate o azúcar, van a tener proteínas en su composición.
Por último, es recomendable tener en cuenta los horarios en los que se toma la medicación parkinsoniana y el contenido proteico de los alimentos a consumir para evitar interferencias.
Lic. en Nutrición
Florencia Salva
MN: 8046
Departamento de Alimentación y Dietética