El tango permite, mediante la danza, interiorizar adaptaciones en la postura y el movimiento que son útiles para las personas con Parkinson. Al Bailar, se pone en juego el equilibrio dinámico, la coordinación de movimientos y sincronización del cuerpo con el ritmo. Todo útil para contrarrestar los síntomas del Parkinson.
Asimismo, el tango es un género musical de ritmo repetitivo que permite estructurar con facilidad el tiempo y con ello una predisposición al movimiento. Al seguir la melodía, mientras se baila, se contrarresta la pérdida del ritmo interno que tienen los pacientes por los síntomas de lentitud, rigidez y temblor. También, con cada giro y movimiento acertado se va generando un nuevo registro del cuerpo que permite un mayor dominio del mismo. Estos logros contribuyen a mejorar la autoestima y dan seguridad en los movimientos que se realizan todos los días.
Desde el espacio de comunicación que genera el Taller de tango de Calidad de Vida, a cargo de la Profesora Rosa Zapata, los esperamos a todos los 1º, 3º y 4º martes de cada mes, a las 12.00hs. en el piso 9º de nuestro Hospital.