Al dormir nos recuperarnos del agotamiento y el estrés que se produce durante la vigilia. Mediante el sueño sistema nervioso central inhibe algunas funciones y activa otras que son elementales para la vida.
Este ciclo recurrente se puede alterar con la enfermedad de Parkinson (EP), lo que genera un deterioro en la calidad de vida del paciente. Al ser consultado sobre cuáles son esas alteraciones, el Dr. Nicolás Morera, neurólogo del Programa de Parkinson del Hospital, nos respondió: “Antes de comenzar con los síntomas motores (rigidez, temblor y lentitud), suelen presentarse síntomas premotores, entre los que se cuenta el trastorno de sueño REM por el cual el paciente habla dormido, grita, patea y hasta se puede caer de la cama”.
Asimismo, el neurólogo identifica otros trastornos del sueño como:
• Síndrome de piernas inquietas (movimientos periódicos de las piernas)
• Falta de movilidad nocturna (secundaria a problemas motores)
• Distonia de OFF (trastorno postural de algún miembro que se pone duro durante la noche), temblor o rigidez.
• La ansiedad, depresión, nicturia (orinar de noche) y las apneas obstructivas del sueño también se relacionan con una peor calidad del sueño, mayor fragmentación y, de forma global, un peor descanso nocturno.
El mal dormir predispone a un bajo rendimiento motor y cognitivo, como así también, a la cefalea y la fatiga, entre otros síntomas.
“Para corregir los problemas de insomnio asociados a la EP el neurólogo recurre al interrogatorio en la consulta clínica y al pedido de estudios complementarios como la polisomnografía” afirma el Dr. Morera.
Con respecto al tratamiento hay distintas opciones, entre las que se encuentran las farmacológicas “pero hay que primero diagnosticar cuál es el trastorno de sueño y ver qué fármaco es el que necesita. También hay medidas higiénicas como comer alejado de la hora de dormir, no tomar mucho líquido de noche, no mirar televisión en la habitación, no hacer ejercicio de noche ni tomar estimulantes como café, té o mate a la noche” afirma el neurólogo.
¿Cuándo es momento de realizar la consulta y qué trasmitirle al neurólogo para lograr un sueño reparador?
El momento adecuado es cuando el paciente apenas comienza a sentir que duerme mal y qué está muy cansado durante el día. Otros aspectos a los que hay que prestar atención son la dificultad para comenzar a dormir, si se despierta muchas veces o si el sueño dura muy poco. Debe referir si tiene ataques de sueño y se queda dormido en salas de espera, mirando televisión o manejando. También hay que tener en cuenta los efectos secundarios de todos los medicamentos que toman y, en el caso de tenerlos, considerar los estudios de sueño realizados.
Dr. Nicolás Morera
MN 119541