La Enfermedad de Parkinson conlleva una serie de alteraciones a nivel motor (como por ejemplo temblor, rigidez, enlentecimiento de los movimientos), emocionales (como depresión y ansiedad, y fluctuaciones en el estado de ánimo) sensitivas y automáticas (como estreñimiento, hipotensión, etc). Todas ellas con causas que, de una u otra manera, afectan la deglución.
Las consecuencias principales de las dificultades al tragar o disfagia son la desnutrición, deshidratación y problemas respiratorios causados por aspiración de diferentes sustancias.
Los inconvenientes en la alimentación, además, se pueden relacionar principalmente con:
– Alteraciones en la habilidad manual para la autoalimentación.
– Limitaciones de la postura, del equilibrio y la coordinación de los movimientos para comer y tragar.
– Problemas en la formación del bolo alimenticio, con pérdida de comida y restos de la misma en la boca.
– Alteración del paso del alimento de faringe a esófago.
– Problemas en la protección de la vía aérea al momento de tragar, provocando tos y ahogos.
– Pérdida de apetito.
Todas estas perturbaciones afectan tanto la eficacia como la seguridad de la deglución.
Algunos pacientes con EP pueden presentar complicaciones con todas las consistencias de los alimentos (es decir, líquidos, sólidos y semisólidos), y otros solamente con una de ellas.
Las mejores pautas para aquellos pacientes que tienen dificultades con la consistencia líquida se pueden resumir de la siguiente manera:
– Es mejor beber a sorbos y, en el momento de tragar, inclinar la cabeza hacia adelante y no levantarla hasta cerciorarse de que se ha producido una deglución segura.
– Al beber, concentrarse en ese acto, hacerlo despacio y sin llevar la cabeza hacia atrás.
– En caso de atragantamiento frecuente, con gran dificultad para tragar, aumentar la consistencia de los líquidos con polvos espesantes instantáneos de venta farmacológica.
Este último punto es el más importante para superar los problemas para tragar líquidos ya que los líquidos espesados evitan las aspiraciones a vía aérea, que producen ahogos e infecciones respiratorias.
Para ello es necesario seguir las indicaciones del terapeuta fonoaudiólogo especializado en deglución, quien indicará cuál es la consistencia más adecuada para cada paciente, según el grado de dificultad que presenta.
Lic. Silvia Edith Suárez MN 2443
Lic. Roxana Clerici MN 3176