La medicación puede generar inconvenientes no deseados como el trastorno del control de los impulsos, pero una consulta con el neurólogo logra solucionarlo fácilmente.
Con la llegada del verano aparecen cambios en las rutinas de las personas con Parkinson. Las fiestas de fin de año, por ejemplo, son un escenario proclive para caer en desarreglos con la alimentación. Asimismo, el equipo de salud suele tomarse vacaciones y los turnos para las consultas médicas suelen ser más espaciadas. Estos y otros cambios pueden generar algún trastorno [Leer más…] acerca de LOS FÁRMACOS Y EL CONTROL DE LOS IMPULSOS