No es fácil inferir el estado de ánimo y los sentimientos de los otros para ayudarlos, más aún cuando esas personas tienen una enfermedad crónica como el Parkinson. Por ello es necesario que el paciente pueda manifestar abiertamente sus sentimientos a fin de favorecer su elaboración.
El taller de “Reflexión sobre emociones y Parkinson” busca que esos sentimientos fluyan mediante la palabra: “es un momento que nos damos en el mes para poder parar, pensar y expresar lo que sentimos y hemos sentido ante diferentes situaciones que se nos han presentado. El taller pasa a ser de este modo un espacio que aloja nuestras emociones y nos ayuda a resignificarlas y comprenderlas para así encontrar maneras de solucionar lo que nos aflige. Es un espacio grupal de respeto y contención en el que se comparten maneras de resolución de situaciones emocionales”, afirma la Lic. Corina Pryor, coordinadora del Taller.
Las distintas miradas que manifiestan los participantes son moderadas por la profesional, quien va alineando la diversidad de las situaciones emergentes al tema de cada encuentro. Al ser consultada sobre cuáles son las temáticas que ha detectado como generadoras de mayor tensión, la Lic. Pryor declara que son “las vinculares, con los seres queridos, que involucran los sentimientos de frustración, enojo, angustia y miedo ante los cambios que se presentan en la vida”.
Frente al posible temor a la exposición que podría tener algún paciente, la Psicóloga nos explica que “el taller se ha ido convirtiendo en un espacio de respeto y afecto que va desarrollando un ambiente en el que naturalmente se siente confianza. Es este sentimiento de confianza que se va incrementando a lo largo de los encuentros el que permite que, generalmente, cada uno pueda hablar sin temor de todas las problemáticas que se le presentan”.
Por último la Lic. Corina Pryor dice que “todas estas respuestas son posibles gracias a la devolución de cada uno de los integrantes del taller. Es decir, que son ellos los que me han transmitido sentirse así. Refieren que es tranquilizador y que devuelve la esperanza saber que uno tiene un lugar donde una vez por mes pueden compartir y pensar en grupo maneras de resolver diferentes situaciones y comprender emociones”.
Lic. Corina Pryor
MN: 49628
Dto. Salud Mental
Hospital de Clínicas – UBA