La Enfermedad de Parkinson (EP) se ha considerado tradicionalmente un trastorno del sistema motor, pero en la actualidad se conoce ampliamente que es una entidad compleja que incluye diversas manifestaciones llamadas no motoras (MNM).
Las mismas consisten en:
-Manifestaciones gastrointestinales: sialorrea, constipación, pérdida o ganancia de peso.
-Manifestaciones cognitivas-conductuales o neuropsiquátricas: alteración de la memoria, alucinaciones, psicosis, alteraciones del estado de ánimo como depresión, apatía, ansiedad, falta de interés, ataques de pánico.
-Manifestaciones autonómicas: síntomas urinarios tales como urgencia o incontinencia urinaria, hipotensión ortostatica (cambio de la presión al variar la posición por ejemplo de acostado a sentado), mareos, disfunción sexual, sudoración excesiva, enrojecimiento.
-Manifestaciones sensitivo-sensoriales: alteración en olfato y/o gusto llamados hiposmia y disgeusia y diferentes variantes del dolor acorde al origen como musculoesquelético en relación con la rigidez y lentitud, dolor distónico , dolor radicular en relación a posturas anormales, neuropático atribuible a posturas de la columna, calambres, sensación de tensión, entumecimiento u hormigueo, sensación de tensión muscular, entre otros.)
-Alteraciones del sueño: somnolencia diurna, trastornos en el inicio y mantenimiento del sueño, síndrome de piernas inquietas, alteraciones en sueño REM, en donde el paciente actúa el sueño.
-Otros síntomas: fatiga, visión doble, seborrea (exceso de grasa en la piel a nivel facial principalmente).
Estas manifestaciones han cobrado especial importancia en los últimos tiempos dada su alta prevalencia y porque representan las principales quejas y molestias de los pacientes, influyendo de manera negativa en la calidad de vida tanto de ellos como en la de sus familiares y/o cuidadores
En ocasiones, estas MNM pueden fluctuar en relación a los períodos On (con buena movilidad) y Off (sin movilidad). Por ejemplo, durante los períodos Off puede haber lentitud para pensar, dolor, exceso de saliva en la boca, sudoración excesiva, cansancio o taquicardia (aumento en la frecuencia del pulso), etc.
Las MNM pueden estar en todos los estadios de la enfermedad. Algunos de ellos como la constipación, los trastornos del sueño, la depresión y la alteración en el olfato pueden preceder en años la aparición de los síntomas motores y se los denomina “síntomas premotores”.
Es importante informar al paciente, cuidadores y/o familiares sobre la existencia de estas manifestaciones, destacando que las mismas son parte del espectro clínico de la EP.
El tratamiento de estos síntomas se realiza a partir de una evaluación clínica teniendo en cuenta todas las posibilidades terapéuticas, que pueden abarcar desde ajustes en medicación dopaminérgica, cambio o agregado de otros fármacos, así como terapias no farmacológicas y eventualmente considerar la necesidad de intervención de otros especialistas.
Dra. Cynthia García Fernández
MN: 115748