Es importante comprender que los tratamientos para la EP pueden ser sintomáticos (control parcial o total de los síntomas, por ejemplo, temblor, constipación) o modificadores de la enfermedad (enlentecen, detienen o previenen la enfermedad). Hasta el momento, los tratamientos disponibles para los pacientes son únicamente sintomáticos, pero las perspectivas son muy alentadoras, debido a que no solo han surgido mejores opciones en el tratamiento sintomático sino que también varios medicamentos modificadores de la enfermedad se encuentran en fase de investigación clínica (estudios en humanos)
La levodopa, fármaco utilizado desde la década del ´60, continúa siendo la droga más efectiva en el control de las manifestaciones motoras (lentitud, rigidez muscular, y temblor).
La Levodopa al ser transformada por el sistema nerviosos central en dopamina genera una mejoría parcial o total(pero de forma transitoria) de la lentitud, rigidez, y/o temblor (síntomas motores de la EP). El tratamiento con Levo-dopa restaura, al menos parcialmente, las concentraciones de dopamina en el estriado (sitio del cerebro encargado de generar el movimiento corporal).
Los otros fármacos disponibles (pramipexol, ropinirol, rotigotina, piribedil, selegilina, rasagilina, entacapone, amantadina), no son transformados en dopamina, sino que incrementan la actividad de la dopaminade la ya existente en el cerebrode manera indirecta, por ejemplo, disminuyendo su degradación, o directamente uniéndose a sus receptores. Estos mecanismos no son tan potentes como la L-dopa.
¿Dispondremos de algún tratamiento nuevo en el futuro inmediato?
Sí, es muy probable que en los próximos meses los pacientes tengan disponible la infusión continua de Apomorfina subcutánea. Ya disponemos de Apomorfina en nuestro país, pero en forma de inyecciones subcutáneas intermitentes. La ventaja de administrar este medicamento a través de una bomba de infusión continua (en general se apaga durante el sueño nocturno), es que genera un estímulo más fisiológico (semejante al funcionamiento normal del organismo) de los receptores de dopamina. Esto logra periodos On más prolongados, y disminuye los períodos Off.
La bomba de infusión continua de Apomorfina está disponible hace varios años en Europa y contamos con estudios que demuestran su eficacia y seguridad. Es un buen recurso de tratamiento en aquellos pacientes que por diferentes motivos no pueden ser sometidos a una cirugía de estimulación cerebral profunda.
En ese sentido, amplía las alternativas de tratamiento sintomático, fundamentalmente en aquellos pacientes que llevan muchos años de evolución desde el diagnóstico de EP.
¿En qué estado se encuentra el tratamiento con, los prebióticos y probióticos basados en el estudio de la microbiota?
La evidencia en relación a los probióticos y prebióticos es aún limitada, pero seguramente se producirán significativos avances en los próximos años debido a la gran cantidad de estudios científicos sobre el tema.
Hasta el momento, existe cierto grado de evidencia que la ingesta de probióticos y prebióticos tendrían un efecto beneficioso sobre algunas manifestaciones no motoras de la EP: constipación, ansiedad, y depresión.
Se considera que el uso de prebióticos y probióticos modifican favorablemente la microbiota del tubo digestivo, reducirían la inflamación del sistema nervioso entérico (sistema nervioso presente en la pared intestinal), y disminuirían el mal plegamiento de la alfa sinucleína (proteína normal que en la EP se pliega anormalmente y cumple un rolcrucial muy importante en el desarrollo avance de la EP).
¿En relación a la cirugía se están investigando nuevos blancos quirúrgicos?
El núcleo subtalámico, y el globo pálido interno (son grupos de neuronas en la profundidad del cerebro) continúan siendo los sitios (blancos quirúrgicos) de elección para la colocación de los electrodos en la cirugía de estimulación profunda. Se ha demostrado que son efectivos para el control de las fluctuaciones motoras y de las disquinesias.
También se postula que el núcleo pedúnculo pontino (con colocación simultánea o no en núcleo subtalámico) podría ser un sitio de elección en pacientes con severos trastornos posturales y/o de la marcha, pero no existe aún una indicación formal para su uso.
Un mecanismo innovador que está siendo investigado para mejorar el efecto de la estimulación cerebral profunda, consiste en dispositivos que suministran el estímulo eléctrico únicamente cuando el paciente lo necesita (por ej., en el período off), en lugar de generar un estímulo permanente como ocurre con los sistemas actuales.
¿Qué se puede esperar a futuro del tratamiento de la EP?
Hay mucha expectativa en relación a los tratamientos que actúan sobre diferentes pasos del proceso neurodegenerativo subyacente. Estos medicamentos tendrían un impacto sobre la evolución natural de la EP, ya que podrían enlentecer,detener o prevenir el proceso neurodegenerativo. Se cree que cuanto más precozmente se actúe sobre el daño neurodegenerativo, mayores serán las chances de disminuir el daño neurológico y por lo tanto, la progresión de los síntomas.
Dr. Cristian R. Calandra
Médico Neurólogo
M.P 114.575 – M.N 121.564