El envejecimiento cerebral, conlleva diversos procesos patológicos, como acumulación de proteínas anómalas, alteraciones vasculares, entre otros que pueden generar una evolución hacia la demencia. Esto se suele dar en un contexto de la vida donde el cese de las actividades laborales, las limitaciones físicas que restringen la movilidad de las persona y la perdidas de seres queridos , llevan a una disminución de las actividades sociales de la persona de edad, afectando negativamente su bienestar.
Por eso es conveniente implementar, desde un periodo lo mas temprano posible, todas las medidas de prevención que reduzcan el daño patológico sobre el cerebro y al mismo tiempo incrementar la capacidad del cerebro para tolerar las alteraciones que se van produciendo en el cerebro añoso, y de esta manera prevenir o retrasar la evolución a un proceso de demencia.
A lo largo de la vida los factores de riesgo asociados a las demencias actúan en diferentes momentos, pero estos se acentuan en la vida media y en la tercera edad; para lograr esto es importante actuar sobre los factores de riesgo vasculares: sedentarismo, hipertensión, obesidad, diabetes, hipercolesterolemia, etc.
Una dieta variada y saludable permite actuar en forma positiva sobre esos factores de riesgo vasculares disminuyendo el estres oxidativo, la inflamación y el daño vascular.
La actividad física, especialmente el ejercicio aeróbico, mejora la circulación en el sistema nervioso central y libera endorfinas y encefalinas beneficiosas para la salud mental.
Dormir adecuadamente es crucial para la reparación celular y la eliminación de sustancias nocivas del cerebro.
Son todas las instituciones de salud las que deben promover estas prácticas que contribuyan a disminuir los factores de riesgo modificables asociados a las demencias y lograr un envejecimiento activo.
Este envejecimiento activo, debe promover todas las actividades que conlleve alguna exigencia intelectual, actividad física y las interacciones sociales para lograr romper el aislamiento y de esta manera mantener en forma saludable nuestro cerebro.
Finalmente, debemos estar atento a los cambios en la conducta, la personalidad, las funciones cognitivas como falta de concentración, olvidos, la ralentización del razonamiento y las funciones ejecutivas para buscar un diagnostico y los tratamientos adecuados sobre todas las causas potencialmente reversibles que puedan contrarrestar los efectos de las demencias en general, como así también mejorar la calidad de vida y la autoestima de quienes lo padecen y sus familiares.
Dr. Flavio Mercado
Neurólogo
MN 78724
Zoom Abierto a la Comunidad Libre y Gratuito
Estos contenidos se van a profundizar en el ciclo de encuentros “Estilo de Vida Saludable y Prevención del Deterioro Cognitivo”, el primero de ellos se realizará el viernes 03 de mayo a las 11:00 a través de la plataforma Zoom y es con inscripción previa.
La jornada estará a cargo del Dr. Flavio Mercado, jefe de la División Neurología y la Lic. Adriana Ziliotto, coordinadora de los Talleres de Escritura. La finalidad de esta actividad es concientizar sobre la importancia que tienen los factores de riesgo modificables en el desarrollo de las demencias para prevenirlas, o al menos reducirlas.