Adaptarse a la nueva normalidad que nos impone el Covid 19 para evitar su propagación requiere asumir normas socialmente restrictivas, al menos hasta que aparezca un tratamiento eficaz, o una vacuna.
La población de adultos mayores es especialmente vulnerable a esta situación, sobre todo aquellos con Alzheimer, por la dificultad para comprender o recordar las medidas de higiene y seguridad que evitan el contagio. Asimismo, hay que sumarle los problemas derivados del confinamiento y el aislamiento social que producen cambios en sus rutinas que les daba seguridad.
No hay evidencia que los pacientes con Alzheimer tengan más riesgo de contraer Covid19 por la enfermedad en sí misma, pero hay 2 aspectos que se deben resaltar:
- Están en una mayor situación de riesgo, por la cantidad de gente con la que entran en contacto aquellos que están en comunidades cerradas como asilos, residencias geriátricas, clínicas de rehabilitación etc. También requieren especial atención con los pacientes que están en su domicilio con múltiples cuidadores.
- Estos pacientes pertenecen en su mayoría a un grupo de edad avanzada que generalmente padecen de comorbilidades (hipertensión, diabetes, etc.), que si llegaran a contraer Covid19 estarían en una situación de alta vulnerabilidad. Están predispuestos a mayores complicaciones, a internaciones prolongadas y el eventual traspaso a terapia intensiva que ensombrece el pronóstico de vida.
¿Cómo impacta el confinamiento que produce el aislamiento preventivo social y obligatorio en estos pacientes?
El confinamiento prolongado, la restricción a las actividades físicas y de esparcimiento (que ayudaban a preservar las habilidades cognitivas) han impactado negativamente. A esto hay que sumarle la tendencia a transmitir el miedo al contagio por parte de los familiares al paciente, que sumado al de los medios de comunicación, genera no pocas veces angustia y ansiedad conspirando contra otras recomendaciones que damos.
¿Cómo organizar el día a día en el domicilio bajo esta circunstancia de pandemia?
Hay que tratar de establecer rutinas, para llevar una vida organizada con actividades que contemplen todo lo que en cierto modo se hacía previo al confinamiento:
- Mantener los horarios ordenados de sueño, vigilia y de comidas, entre otros. Asignarle al paciente actividades propias del hogar que pueda y quiera cumplirlas.
- Evitarle la sobreinformación de los medios sobre el tema de la pandemia. Es conveniente que el familiar se lo explique de manera sencilla.
- Promover actividades intelectuales a través de juegos, lectura, manejo de computadoras, notebooks, tablets o celulares que los estimulen (futbol, música, museos virtuales, paseos virtuales por lugares que el paciente recorrió en su vida, etc.) y a la vez que sea una herramienta para la comunicación.
- Realizar actividad física, no solo en el domicilio (con algún programa de ejercicios con instructor virtual) sino con caminatas diarias (en lugares abiertos y poco concurridos, con uso de tapabocas y manteniendo distancia social). Evitar en las salidas recreativas, los espacios cerrados (otros domicilios, lugares de compra, centros religiosos, etc.) o establecer conversaciones prolongadas.
- Promover la vida social con familiares o amigos a través de la tecnología (videollamadas, WhatsApp, redes sociales sobre temas de interés del paciente – futbol, música, historia, artes, etc.-)
- Tener planes alternativos de actividades si no se pudieran realizar las planeadas. Asimismo, evitar sobrecargar de actividades y favorecer los momentos de relax.
¿Si el paciente tuviera una familia extendida cuáles son los consejos para manejarse este tipo de hogares?
Cuando no conviven en el mismo domicilio, los intercambios por visitas deben ser de 1 o 2 familiares máximo. Las mismas han de ser breves, manteniendo las medidas de distancia social (evitar besos, abrazos, contacto físico), siempre con tapabocas y preferentemente en lugares abiertos. Si hay sospecha de Covid19 no deben realizarse.
Con respecto a los convivientes en el mismo domicilio, todos los familiares deben ser conscientes que son los potenciales vehículos de contagios para la persona mayor. Deben ser responsable en su comportamiento tanto en el domicilio como en sus trabajos y actividades externas al hogar.
¿En caso de que se necesite un cuidador cuáles son las precauciones necesarias para evitar los contagios?
Si el cuidador es parte del domicilio, son las mismas medidas que para el resto de la familia. Si proviene desde su hogar debería ser informado que evite ser potencial vehículo de la enfermedad. También es importante que saber si ha tenido contacto estrecho con pacientes de Covid19 o síntomas compatibles.
Es prudente que el cuidador y el paciente, mantengan la higiene personal, usen barbijos o tapabocas, que eviten el contacto estrecho prolongado (en la medida de lo posible), así como, las medidas de ventilación de los ambientes y obviar compartir vasos, utensilios y elementos de higiene. Además es importante el fácil acceso a los elementos de higiene.
¿La telemedicina puede ayudar en este contexto de pandemia a las personas con Alzheimer?
La telemedicina es una buena opción para favorecer el contacto del paciente o los familiares de este con cada uno de sus médicos tratantes, dejando la consulta física personal para la instancia donde la misma sea irremplazable; ya que muchas veces esta consulta debe realizarse en hospitales que son lugares críticos de circulación de personas con la enfermedad.
Dr. Flavio Mercado
Neurólogo
MN 78724