La incontinencia urinaria, en aquellas personas que tienen Parkinson, comienza a manifestarse generalmente en estadios avanzados de la enfermedad y afecta por igual tanto a hombres como a mujeres. Se trata de una manifestación que se puede controlar mediante la realización de una consulta médica con el neurólogo y con la ayuda de un urólogo con experiencia en trastornos generados por enfermedades neurológicas.
Para el Dr. Nicolás Morera, neurólogo del Programa “las alteraciones urinarias consisten en la urgencia, la frecuencia, la incontinencia y la nocturia (necesidad de despertarse a la noche en repetidas ocasiones para ir a orinar). Estos síntomas se deben a la hiperactividad de un músculo que forma parte de la pared interior de la vejiga (detrusor), cuya contracción provoca la acción de orinar, reflejo inhibitorio de la micción que está afectado por la enfermedad de Parkinson”.
Uno de los problemas que enfrenta el neurólogo para tratar la incontinencia producida por el Parkinson es que, generalmente, el paciente no lo asocia a la enfermedad, sumado a que muchas personas omiten mencionarlo en la consulta clínica por vergüenza. Una vez que el síntoma es detectado por el neurólogo, debe descartar que “no se deba a causas urológicas producidas por la próstata o la vejiga, o bien a la atrofia multisistémica (trastorno neurológico con síntomas parkinsonianos que afecta las funciones involuntarias como la presión arterial y el control de esfínteres) que rara vez se observa en la Enfermedad de Parkinson”, sostiene el Dr. Morera.
Para enfrentar este síntoma producido por la EP, el neurólogo dispone de varios tratamientos, “como el ajuste de la medicación, estudios urodinámicos (fundamentales para determinar la etiología de la alteración vesical) y, en interconsulta con el urólogo, la utilización de fármacos específicos para la disfunción urinaria. En algunos casos, la arreflexia del detrusor que presentan el 10 por ciento de los pacientes con Parkinson, se usa el cateterismo intermitente con sonda”, afirma Morera.
Asimismo, los pacientes pueden realizar ciertas acciones para mejorar la incontinencia como “evitar tomar líquidos antes de acostarse, no esperar hasta tener la necesidad de orinar para ir al baño y esperar un poco más una vez terminada la micción para vaciar la vejiga todo lo que se pueda”, finaliza el Dr. Nicolás Morera.