Las Asociaciones de Pacientes son fundadas por el propio esfuerzo de quienes la integran y su objetivo es prestar servicios a sus asociados. Su función es representar y abogar por los derechos de las personas con enfermedades, desempeñando un rol importante en la integración, la contención y la promoción de una mejor calidad de vida.
Al tener personería jurídica están habilitados a recibir donaciones y a hacer campañas para recaudar fondos para aumentar sus presupuestos en pos de cumplir los objetivos que tienen para con sus socios.
Actúan en el nivel intermedio de la sociedad. Una de sus características es su escasa burocratización y flexibilidad organizacional lo que les permite vincularse fácilmente con diversos actores del ámbito estatal, del sector privado, como así también con otras asociaciones.
La construcción de vínculos entre los centros de salud y estos grupos de pacientes son muy importantes. El impacto que sufre el individuo al recibir el diagnóstico de una afección lo lleva frecuentemente a tener la sensación de no saber qué hacer y es ahí donde las asociaciones son muy útiles para brindar su apoyo y contención, colaborando con la atención médica personalizada.
También permite visibilizar la problemática de los pacientes con la comunidad, abogar por sus derechos y hacer frente a la necesidad de sentirse mejor.
Aquellos que padecen una enfermedad crónica saben que deben encontrar la mejor manera de convivir con las consecuencias de la afección, por eso el apoyo de los pares dentro del servicio de salud suman recursos para vivir más a gusto, descansando sobre el sustento que brinda el tratamiento y la supervisión médica.