¿Qué es el deterioro del fin de la dosis y cómo se manifiesta?
Con el correr de los años, y debido a la progresión de la enfermedad, la respuesta a la levodopa cambia de tal manera que si bien sigue siendo efectiva, la duración de su efecto se acorta. Este tipo de respuesta a la levodopa en el que luego de algunas horas el beneficio obtenido se pierde y es necesario tomar una nueva dosis para volver a estar bien es lo que se d
¿Cómo se puede optimizar el tratamiento farmacológico?
Cuando comienza a haber deterioro de fin de dosis, el tratamiento farmacológico se adecúa a fin de minimizar el problema. Existen diversas estrategias como por ejemplo achichar el intervalo entre las dosis de levodopa, o bien agregar otras drogas que prolonguen el efecto de la dopamina como el entacapone o la rasagilina. Los agonistas dopaminérgicos también son de gran ayuda en esta etapa puesto que al tener una acción prolongada permiten que el paciente tenga cierto control de sus síntomas motores en los momentos en que deja de actuar la levodopa.
¿Cuáles son los síntomas que el paciente debe trasmitirle al médico en la consulta para que éste pueda darse cuenta que existe deterioro de fin de dosis?
En esta etapa, la mayoría de los pacientes sienten que el efecto de una dosis de levodopa despues de 2 o 3 horas se pierde, pudiendo reaparecen el temblor o la dificultad para moverse, y claramente se sale de esta situación con la dosis siguiente recuperando nuevamente la movilidad.
En la consulta clínica ¿Cómo los neurólogos logran precisar los datos aportados por el paciente sobre la pérdida del beneficio terapéutico del fármaco?
Durante los primeros años de la enfermedad los pacientes toman la medicación porque es el horario en que se lo indicaron pero no porque lo necesiten. Un paciente con deterioro de fin de dosis no necesita mirar el reloj para saber cuando necesita su dosis siguiente de levodopa, su cuerpo “le avisa” que ya es el horario de la toma, a veces llegan incluso a adelantar el horario para aliviar los síntomas parkinsonianos que han reaparecido.
María Graciela Cersósimo
Médica Neuróloga
MN. 70.918