La consulta clínica es un espacio donde el neurólogo puede dar cuenta cómo evoluciona el tratamiento médico que lleva adelante el paciente, pero también es un ámbito donde el médico tratante puede comprender al paciente y explicar de forma detallada como tomar la medicación y verificar su comprensión.
Asimismo, los avances en la medicina buscan la mejora de distintos fármacos empleados en el tratamiento de las enfermedades crónicas como el Parkinson. Sin embargo todavía no se ha logrado una mejora sustancial de todos ellos, incluso algunos no favorecen el cumplimiento de las pautas en la administración indicadas por el médico.
Al ser consultado sobre cuál es la forma usual que se utiliza para administrar medicación en la enfermedad de Parkinson (EP.) y como se puede mejorar el cumplimiento indicado por el médico, el Dr. Ricardo Maiola, neurólogo del Programa nos explica qué: “La vía oral es la habitual para los medicamentos de elección (levodopa, agonistas dopaminérgicos, inhibidores de la MAO B, entacapone, amantadina). La levodopa requiere varias tomas al día, por su corta vida media, y se prefiere que su administración sea alejada de las comidas que contienen proteínas, porque interfieren en su disponibilidad. El resto de los medicamentos pueden tomarse con las comidas porque no se interfiere con su metabolismo”.
También, hay otro tipo de consejos que sugiere el Dr. Maiola que pueden ser de utilidad para favorecer el efecto de la medicación y tener un mejor control de los síntomas motores de la EP. “el uso de vitamina C puede facilitar la absorción de la levodopa. El empleo de formas de liberación prolongada de levodopa permite una duración más prolongada de la acción de la levodopa, ejemplo durante la noche; y las formas de tipo dispersable, permite una acción más rápida del fármaco, para situaciones en las que se requiere un inicio de acción más rápido del mismo”.
Al interés de los médicos por concientizar la importancia de respetar las tomas y las dosis prescriptas, se le suma el interés de los investigadores y de la industria farmacéutica por generar nuevas formas en la administración de los fármacos que mitiguen problemas tales como la deglución, trastornos digestivos, náuseas o disquinesias que puedan tener los pacientes. De esta manera, mediante el desarrollo de nuevas formas de posología, se busca reforzar la adherencia al tratamiento médico.
A continuación el Dr. Maiola distingue alguna de las posologías que se desarrollaron recientemente para favorecer la administración de la medicación:
- Vía transdérmica. Parches. Está disponible para un tipo de agonistas dopaminérgicos (rotigotina), lo que facilitaría su administración en pacientes con intolerancia digestiva o trastornos deglutorios.
- Vía subcutánea. Otro agonista dopaminérgico, como la apomorfina, está disponible para uso subcutáneo, tanto en el tratamiento de las fluctuaciones, así también como test diagnóstico, y en los que se sospecha que tienen trastornos de absorción (síndrome de mala-absorción). En algunos países está disponible en forma de bomba de infusión de apomorfina.
- Vía duodenal. A través de dispositivos de administración intraduodenal de levodopa (duodopa). No disponibles en nuestro medio, pero sí en otros países. Permite la estimulación continua de levodopa, evitando la estimulación pulsátil (que se logra con la toma de medicación oral), que condicionaría la aparición de fluctuaciones y diskinesias, y de esa manera se evitarían.
Es importante recordar que ningún nuevo tratamiento, por más espectacular que parezca, supera a la visita periódica a su médico ni al compromiso que debe tener cada paciente con el mismo.