La reeducación de la escritura, especialmente difundida para las disgrafías del desarrollo, también tiene aplicaciones en disgrafías adquiridas como consecuencia de distintas patologías. Una de las más difundidas es la rehabilitación gráfica en la Enfermedad de Parkinson.
Pero a diferencia de las patologías motoras, las alteraciones de la escritura que se producen en la Enfermedad de Alzheimer y otros tipos de demencias, se relacionan con el deterioro de funciones cognitivas básicas (que involucran la memoria y la atención) y las superiores, como las ejecutivas, que permiten planificar, iniciar y monitorear la realización de una tarea. En este caso, la escritura.
Diversas investigaciones sobre los desórdenes del grafismo (1) las describen a partir de capturas dinámicas en tabletas informáticas. En general muestran que los textos presentan un mayor porcentaje de enlaces aéreos en relación a los escritos de las personas sanas, lo que reflejaría las perturbaciones en las áreas corticales que regulan las funciones ejecutivas.
Otras investigaciones hablan de la disminución de la fuerza de inscripción y el aumento del tiempo de ejecución (2) . Todas estas alteraciones constituyen marcadores gráficos de los déficits que afectan a esta praxia vinculada al desempeño de actividades de la vida cotidiana. Entre ellas, la realización de trámites que tienen a la firma como un requisito legal imprescindible, relacionado no solo con la identidad de las personas, sino con su voluntad jurídica.
Esto justifica la importancia de una intervención reeducativa específica que se vale de las capacidades cognitivas residuales como punto de partida de la estimulación gráfica, dirigida a preservar la autonomía funcional de la escritura del paciente el mayor tiempo posible.
Una de las estrategias consiste en ejercitar la escritura en imprenta, ya que el modelo cursivo, ligado, no cuenta con secuencias aéreas (pausas previas a cada letra) que permiten intercalar acciones para rectificar el plan de trazado cuando es necesario. Las letras ligadas exigen programar la palabra completa antes de escribirla. Y las personas que perdieron esa capacidad producen cortes imprevistos que desorganizan toda la producción, generando enlaces aéreos enmarañados y prolongados.
Este es uno de los marcadores gráficos de desorientación y fallas en el plan que se pueden ir acotando con la escritura en imprenta. La focalización de la atención en cada letra habilita conductas dirigidas a metas acotadas y permite complejizar la programación de manera procesual, de acuerdo a las condiciones y avances de cada paciente.
De este modo, la reeducación de la escritura utiliza variadas estrategias gráficas (dirigidas a enlaces aéreos, forma, presión y velocidad) que ponen en acción funciones cognitivas básicas y superiores, lo cual trasciende el acto escritural en sí mismo.
Lic. Adriana Ziliotto
MN 67542
Nota:
1 Alonso-Martinez, C., Faundez-Zanuy, M., & Mekyska, J. (2017). A Comparative Study of In-Air Trajectories at Short and Long Distances in Online Handwriting. Cognitive computation, 9(5), 712–720. https://doi.org/10.1007/s12559-017-9501-5
2 Garre-Olmo, J., Faúndez-Zanuy, M., López-de-Ipiña, K., Calvó-Perxas, L., & Turró-Garriga, O. (2017). Kinematic and Pressure Features of Handwriting and Drawing: Preliminary Results Between Patients with Mild Cognitive Impairment, Alzheimer Disease and Healthy Controls. Current Alzheimer Research, 14(9). doi:10.2174/1567205014666170309120708