La constipación es un problema frecuente en las personas con Parkinson, “es un claro síntoma premotor que suele observarse muchos años antes del inicio de los síntomas motores clásicos (temblor, rigidez, bradicinesia e inestabilidad postural)” sostiene el Dr. Ricardo Maiola, neurólogo del Programa de Parkinson; y es consecuencia de las alteraciones que produce la afección en el sistema nervioso autónomo (es la parte del sistema nervioso que controla las acciones involuntarias y trasmite la información desde el sistema nervioso central hasta los órganos periféricos).
La constipación no es una enfermedad en sí misma, es un síntoma que puede encontrarse en una gran cantidad de enfermedades y se define “como la dificultad para eliminar las heces, la evacuación del intestino en las personas que lo padecen ocurre menos de 3 veces por semana y también se puede manifestar por deposiciones escasas y difíciles de expulsar” afirma el Dr. Ricardo Maiola, quien a su vez nos aclara, “no se puede decir que tener constipación es un factor de riesgo de padecer Parkinson, sino que por lo que mencionamos, la constipación es un síntoma más de la Enfermedad de Parkinson”.
El tratamiento de la constipación de los pacientes con Parkinson no difiere de aquellos que no padecen esta enfermedad. Para el Dr. Maiola debe abordarse desde el punto de vista de medidas higiénico-dietéticas y desde los medicamentos que se utilizan para tratarla. “Muchos pacientes mejoran al cambiar algunos hábitos de vida, como incorporar más fibras en la dieta (ciruelas, verduras de hoja, salvado), incrementando la ingesta de líquidos, dejando de fumar y hacer actividad física. También, se debe evitar posponer los deseos de evacuar y tener en cuenta que existen una cantidad de medicamentos usados en el tratamiento de la Enfermedad de Parkinson que pueden generar constipación, como son los anticolinérgicos, la amitriptilina, etc.” Con respecto a la medicación “se indican habitualmente por la noche, y pueden ser en gotas (picosulfato de sodio), líquidos (lactulosa), o comprimidos (bisacodilo). También existen las formulaciones en supositorios y enemas para casos muy puntuales. Todo esto debe supervisarse bajo indicación y supervisión médica; recordando que estos medicamentos pueden agravar cuadros clínicos, y su sobreutilización provocar diarrea” declara el neurólogo.
Si bien no hay evidencia de que asocie la constipación con una evolución más agresiva de la enfermedad de Parkinson, el Dr. Ricardo Maiola considera que “no prestarle atención a la constipación genera serias consecuencias sobre la calidad de vida de los pacientes, máxime sabiendo que con cambios en algunos hábitos de vida, esto puede subsanarse”.