Sobre la enfermedad de Parkinson (EP) circulan discursos que generan expectativas relacionados con la aparición de nuevos tratamientos farmacológicos o quirúrgicos que tienen un mayor control de los síntomas, o incluso, la cura de la afección. Pero en general pasa mucho tiempo desde los primeros hallazgos científicos hasta el momento en que la nueva terapia está disponible para uso médico. Quien convive con la EP, debe ocuparse día a día de cumplir con el tratamiento, adaptarse a la realidad que le impone la afección y muchas veces (por influencias del medio social) minimiza el impacto positivo que tienen las recomendaciones médicas, la actividad física y la rehabilitación en la mejora de la calidad de vida.
Estas recomendaciones y terapias no farmacológicas son siempre individuales y se adaptan a las necesidades de cada paciente según la respuesta terapéutica que tenga. El Dr. Nicolás Morera, Neurólogo del Programa al ser consultado sobre la rehabilitación motora en la EP nos explica qué: “Es una práctica realizada por kinesiólogos en la cual se realizan múltiples ejercicios tanto de movimientos pasivos, activos, de marcha y equilibrio. Estos ayudan a movilizar los miembros y las articulaciones contra la rigidez de la enfermedad y los trastornos del equilibrio que no mejoran con la medicación y si con el ejercicio”.
La actividad física también es de utilidad pero tiene que focalizarse en ciertos aspectos “solemos recomendar la danza como el Tango muchas veces promocionada para rehabilitar el equilibrio, el Thai Chi Chuan y el Yoga, aunque este último tendría que ser orientado al equilibrio y no al estiramiento como muchas veces se da” sostiene el neurólogo.
La actividad física se encuadra dentro de las recomendaciones médicas que brindan los neurólogos, estos consejos se apoyan sobre evidencia científica y son de mucha utilidad para mejorar las perspectivas del tratamiento. “Todo lo que ayude al movimiento es beneficioso, estar mucho tiempo quieto no hace bien ni al Parkinson ni a la artrosis, muchas veces presente en pacientes de esta edad” afirma el Dr. Morera.
La enfermedad de Parkinson es una afección que tiene un amplio rango de variabilidad entre los pacientes, por eso se dice que es como un traje a medida; puede pasar que cierto tipo de actividad física y la rehabilitación motora no de los resultados esperados, en esta situación es conveniente hablar con el neurólogo y el kinesiólogo “primero hay que analizar qué tipo de ejercicios se están realizando en la rehabilitación, cuántas veces a la semana se realiza y ver si la medicación está siendo la indicada o si la dosis es la que tiene que ser. Tiene que ser un trabajo en equipo” declara el Dr. Nicolás Morera.
Asimismo, el neurólogo nos recomienda: Hagan toda la actividad física que puedan. Los pacientes que hacen mucha actividad física están mejor de la enfermedad que aquellos que no la hacen. Traten de concentrar la actividad física en las recomendadas para prevenir trastornos del equilibrio (tango, yoga, Thai Chi Chuan) y si tienen más tiempo (bicicleta, aqua gym, caminatas, pilares, etc.) La enfermedad de Parkinson hay que tratarla de múltiples ángulos. No solo es tomar la medicación.