EL SENTIDO OLVIDADO
La Hiposmia (disminución del olfato) es uno de los síntomas no motores de la Enfermedad de Parkinson (EP), es conveniente evitar que sea tratado en forma aislada y comprender que forma parte de la afección.
Al olfato se le presta escasa atención en relación a los otros sentidos, tanto en el mundo médico como en el medio social, por eso es llamado por los profesionales de la salud como el “Sentido Olvidado“.
El olfato es una puerta de entrada a mundos íntimos, que no son alcanzables por otros sentidos. Previene, alerta, recuerda, y transmite sensaciones, juega un don vital en la vida diaria, y es un aliado contra el peligro ya que actúa como un detector y avisa ante situaciones adversas, por ejemplo ante un incendio – ante la fuga de gas - ante la presencia de sustancias tóxicas o venenosas – o cuando se ingieren alimentos o bebidas en mal estado.
Se altera como cualquier otro sentido (la vista, la audición) por lo que es importante tratarlo de manera temprana y ver la posibilidad de que sea corregido.
Su deterioro repercute negativamente en la calidad de vida del paciente y la capacidad para funcionar en forma segura en la vida cotidiana. La disminución del olfato algunas veces puede pasar inadvertido por el paciente y son los familiares o personas que lo rodean, las que alertan sobre la situación. Por ej.: que se le haya quemado una comida.
Esta disminución del olfato algunas veces puede ser lenta y progresiva; otras veces se manifiesta bruscamente. En cualquiera de las 2 situaciones es muy importante la consulta temprana. El Otorrinolaringólogo es el especialista capacitado en realizar el primer exámen del paciente, interrogando sobre los antecedentes familiares y personales y es quien puede detectar enfermedades como Rinitis, Sinusitis, pólipos nasales o tumores (todas estas enfermedades pueden producir disminución del olfato). Al descartarse estas afecciones, el siguiente paso es enfocar la búsqueda de otras enfermedades, entre ellas están las neurodegenerativas como la EP, ya que la disminución del olfato conocida con el nombre de Hiposmia, forma parte de los síntomas No motores (junto con la constipación o estreñimiento, y la depresión) los que aparecen antes de los síntomas motores.
Por lo tanto una 2da consulta le correspondería a la rinoneurología, para buscar la causa de este trastorno y además poder cuantificar la magnitud de esa alteración, para ello se cuenta con una herramienta útil que es la olfatometria (prueba para estudiar el sentido del olfato). Se trata de un test sencillo y con obtención rápida de resultados. Este sistema de exploración del olfato ofrece la oportunidad de avanzar en el estudio de esta alteración.
Es importante recordar que ante la aparición de estos síntomas es conveniente pensar en la posibilidad de alguna aparición de una afección neurológica, para evitar, de esta manera, que los mismos no sean tratados en forma separada por distintos especialistas y comprender que forman parte de una misma enfermedad.
Dra Stella Maris Cuevas. MN: 81701.
Especialista en ORL – Esp. En Alergia e Inmunopatología – Experta en Olfato.
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