UN ESPACIO QUE MOLDEA LA ESCRITURA
Las técnicas que desarrolla el Taller de Escritura permiten conservar e incrementar la habilidad de movimiento en la escritura, fluidez en el trazado y en la redacción de las personas con Parkinson.
En esta breve entrevista realizada a la coordinadora del Taller de Escritura, Prof. Adriana Ziliotto, Perito Grafóloga, nos explica cómo es el proceso de trabajo, los recursos empleados para mantener y mejorar dicha capacidad cuando los síntomas de la enfermedad de Parkinson (EP) pueden generar algunas limitaciones.
¿Cómo afectan los síntomas del Parkinson la escritura manuscrita?
De diversas maneras. La rigidez produce escritura más pequeña porque inhibe los movimientos de flexión, extensión, abducción y aducción, necesarios para producir las formas escriturales. Al mismo tiempo, disminuye la fuerza de inscripción sobre el papel.
El temblor muchas veces origina el efecto contrario, es decir, el aumento de la fuerza de la birome sobre la hoja para obtener una suerte de freno de las oscilaciones de la mano.
Otro de los síntomas, la bradicinecia (lentitud), también se suele observar en la producción gráfica.
¿Por qué crees que ejercitando la escritura voluntaria se puede superar los inconvenientes producidos por los síntomas del Parkinson y cuáles son las técnicas que realizan en el taller?
Porque la EP afecta en mayor medida los movimientos automáticos. Y si bien escribir es un acto voluntario, se compone de secuencias motoras que se van automatizando cada vez más a lo largo de la vida. Cuando se pone en práctica la escritura voluntaria se reflotan los recursos que estaban relegados, olvidados – de alguna manera – porque ya no los necesitábamos. Pero son capacidades muy valiosas que tenemos “dormidas” y que ahora se vuelven primordiales para mejorar la escritura.
Muchas técnicas tienen que ver con esa reactivación de los movimientos voluntarios: escribir en renglones ondulados, con colores no habituales (todos menos negro y azul, que son los que estamos acostumbrados a usar en la vida cotidiana), en tamaño mucho más grande que el usual, en hojas de diferentes dimensiones y texturas.
Además estos recursos no se aplican solamente a la escritura sino a trabajos relacionados con el dibujo y la pintura, siempre dirigidos a entrenar aspectos que luego redundan en una mejor producción escritural.
Para no tener que acudir a los automatismos, las técnicas requieren que todos los sentidos estén alerta. También el oído. La música tiene un rol muy importante porque ayuda a compensar “desde afuera” el ritmo interno de los movimientos que puede estar afectado. Por eso siempre ponemos música de fondo.
¿Dentro de las técnicas utilizadas, se descarta la ejercitación de la escritura automática?
No se descarta en absoluto. Es muy importante continuar ejercitándola porque, aunque tenga una disminución en el rendimiento, se trata de mantener activo y entrenado todo lo que se conserve de esta habilidad. No hay que perder lo que se tiene…
¿Cuáles son las mejoras que se manifiestan en la escritura manuscrita de los pacientes que participan en el taller?
No todos obtienen el mismo grado de mejoría en los mismos aspectos porque eso depende de cómo se manifiesta la EP en cada persona y del tiempo de ejercitación que dediquen a la actividad, entre otros factores. En términos generales se puede observar el aumento de la dimensión de las letras, el aumento de tamaño de la firma, la estabilización del trazo (forma y movimiento), el aumento del margen superior (porque ya no se hace tan necesario “pegarse” al borde de la hoja para mantener la horizontalidad de los renglones).
Los pequeños progresos en aspectos parciales de la escritura hacen que la persona se pueda enfrentar la hoja con mayor tranquilidad. Esto permite le programar mejor lo que se va a hacer. y sumar, Por consiguiente, se organiza mejor y logra una mejor distribución del espacio.
Este mecanismo hace que, en muchos casos, se obtengan beneficios extra porque los cambios, aunque pequeños, se van potenciando entre sí. Por eso el mínimo progreso tiene máximo valor. |